Cuando hablamos de maquinaria ATEX, no solo estamos hablando de dispositivos diseñados para operar con seguridad en entornos explosivos, estamos hablando de una responsabilidad compartida entre fabricantes, operadores y técnicos de mantenimiento para garantizar la seguridad en instalaciones críticas. En este artículo, exploramos los puntos clave del mantenimiento de estas máquinas y la formación necesaria para trabajar con ellas.
¿Qué es una máquina ATEX y para qué sirve?
Imagínate que, en tu cocina, donde usas gas, se produce una fuga. Un electrodoméstico que emita una chispa podría desencadenar una explosión. Ahora, piensa en una versión de ese electrodoméstico diseñada para evitar cualquier chispa o calor excesivo, incluso en presencia de gas. Esa es la esencia de una máquina ATEX, pero aplicada en entornos industriales donde los riesgos son mayores y las consecuencias más graves.
Estas máquinas son fundamentales en sectores como el químico, petroquímico y alimentario, donde el manejo de sustancias inflamables es parte del día a día. Sin embargo, su diseño intrínsecamente seguro puede verse comprometido si son manipuladas por personal no capacitado.
La importancia de la formación: Certificación ISM-ATEX
Manejar maquinaria ATEX no es tarea sencilla ni para el técnico más experimentado. Se requiere formación específica que permita comprender los riesgos asociados a atmósferas explosivas y los cuidados extremos necesarios al manipular estos equipos.
La Certificación ISM-ATEX, avalada por el Instituto Nacional de Medio Ambiente Industrial y Riesgos de Francia (INERIS), actúa como un sello de calidad. Garantiza que quien la obtiene está capacitado para trabajar en áreas de alto riesgo, asegurando la seguridad del personal y de las instalaciones.
Este certificado no es permanente: tiene una validez de tres años. Tras este periodo, el técnico debe someterse nuevamente a un examen riguroso, lo que asegura que su conocimiento y habilidades estén actualizados.
El reto del mantenimiento de maquinaria ATEX
Cuando hablamos de carretillas, transpaletas o vehículos ATEX, el mantenimiento adecuado es esencial, pero también uno de los mayores desafíos. Las certificaciones de estos equipos, emitidas por empresas como el español GALI o el italiano MIRETTI, tienen una validez limitada y requieren revisiones periódicas.
- GALI: exige que la máquina regrese a fábrica cada tres años para una revisión completa que permita renovar la certificación.
- MIRETTI: solicita revisiones anuales en las instalaciones del cliente, tras las cuales se emite un informe favorable y un certificado actualizado.
Problemas frecuentes en el mantenimiento
En la práctica, muchas máquinas ATEX operan sin cumplir los estándares de mantenimiento necesarios, exponiendo a sus usuarios a riesgos innecesarios. Algunos de los problemas más comunes son:
- Desgaste en componentes clave:
- Uñas de carretillas sin protección metálica adecuada.
- Ruedas antiestáticas o trenzas de descarga desgastadas, que pierden contacto con la tierra.
- Asientos antiestáticos reemplazados por versiones no certificadas.
- Pintura antiestática dañada: la pérdida de pintura antiestática en zonas expuestas al trabajo diario puede generar chispas peligrosas.
- Calibración de detectores de gas: estos dispositivos críticos rara vez se ajustan adecuadamente, comprometiendo su funcionalidad.
- Falta de mantenimiento en teléfonos y emisoras ATEX: defectos como fisuras, gomas despegadas o tapas deterioradas suelen pasar desapercibidos, dejando estos equipos en condiciones inseguras.
Una llamada a la responsabilidad
Según la experiencia de EMILIO VEINTIMILLA, S.L., el 90% de la flota de maquinaria ATEX en España no cumple con las revisiones programadas ni mantendría su certificación en caso de una inspección. Esto pone en riesgo tanto a las personas como a las operaciones en las que se utilizan.
El mantenimiento adecuado de maquinaria ATEX no es opcional; es una obligación legal y ética. Empresas y técnicos deben trabajar juntos para asegurar que estos equipos se mantengan en condiciones óptimas, minimizando los riesgos en entornos potencialmente explosivos.
Conclusión
La maquinaria ATEX es una línea de defensa crítica en la seguridad industrial, pero su eficacia depende del compromiso de todos los involucrados. Desde la formación adecuada hasta el mantenimiento riguroso, cada paso cuenta para garantizar la protección de vidas humanas y recursos.
En EMILIO VEINTIMILLA, S.L., trabajamos para concienciar y ofrecer soluciones que contribuyan a un entorno laboral más seguro y eficiente. Es hora de dar al mantenimiento ATEX la prioridad que merece.